He aquí una pequeña mejora en el manejo de una rutina de tarjeta a cartera, con el propósito de oscurecer el momento de carga de la tarjeta en la cartera. Estoy seguro de que otros han llegado con esto, ya que es una idea tan obvia. Así que no pretendo ser original. Piensa en ello como un recordatorio de algo importante (no sólo para el truco de la tarjeta en la cartera).
La idea básica es acostumbrar al público a la acción de meter la mano en la chaqueta para coger la cartera. Una vez que estén condicionados a esta acción, y vean que no ocurre nada inusual o sospechoso, pasarán por alto (o peor aún, ignorarán) el momento de la carga real.
Teóricamente, si haces este movimiento dos veces y ven que no ocurre nada sospechoso, no se darán cuenta la tercera vez. De nuevo, el mágico tres.
Para que esto sea posible, reestructura tu rutina. Incluye una razón (motivada) que te permita meter la mano, sacar la cartera, y luego sacar algo de la cartera que esté relacionado con la rutina. Esto podría ser una nota, un pedazo de papel (con algo escrito en él que es parte de la presentación), o realmente cualquier cosa que ayude a la rutina.
El procedimiento es el siguiente: Te metes la mano en el bolsillo, sacas la cartera, la abres y sacas un trozo de papel con la otra mano. Mientras el papel se despliega y se muestra, la mano que sujeta la cartera la cierra y la vuelve a guardar en el bolsillo.
Haz lo mismo una segunda vez con un objeto diferente en la cartera (o vuelve a meter el papel que sacaste antes). La tercera vez, sujeta la tarjeta en la palma de la mano y busca la cartera con esa mano. Saque la tarjeta, saque la cartera y, a continuación, revele la tarjeta en el sobre cerrado del compartimento con cremallera de la cartera, etc.
Este condicionamiento, por inocente que parezca, es una estrategia fiable. Cubre el momento.