El clásico juego del trilero de las tres nueces es uno de mis grandes favoritos. Desde hace mucho tiempo buscaba una manera agradable y práctica de transportar el material. Finalmente la encontré. La solución es una bolsa de cuero simple, un estuche, que se utiliza para llevar lápices y otros utensilios de escritura. Puedes comprarla aquí.
El otro problema es transportar el vaso pequeño para el clímax de la rutina. Descubrí un vaso de chupito que encaja perfectamente en los laterales de la bolsa. Así que ahora tengo el vaso, las nueces y los guisantes – todo en un solo lugar. No está mal para una pequeña bolsa de cuero!
Envuelvo el vaso en un paño de microfibra que se utiliza para limpiar las gafas. Esto no sólo lo protege, sino que también sirve bien para mantenerlo limpio. La mayoría de las veces los pequeños detalles marcan la diferencia …
¡Pásalo!